En la actualidad, contamos con más de 30 ingenieros de servicio que han recibido formación en fábrica sobre los productos que ofrecemos para garantizar que disponemos de los conocimientos necesarios para resolver cualquier problema lo antes posible.

El mantenimiento proactivo es un tipo de mantenimiento que se realiza antes de que se produzca cualquier signo de fallo del equipo. Implica el uso de medidas preventivas como inspecciones periódicas, prácticas de mantenimiento preventivo y técnicas de mantenimiento predictivo para identificar posibles problemas y tomar medidas correctivas para evitar que se produzcan. El mantenimiento proactivo es importante para aumentar la vida útil de los equipos y reducir el tiempo de inactividad por averías inesperadas.

El mantenimiento reactivo es un tipo de mantenimiento que sólo se realiza cuando una máquina o sistema se avería o no funciona como se esperaba. Este tipo de mantenimiento se centra en devolver el sistema o la máquina al estado deseado con el mínimo esfuerzo y coste. El mantenimiento reactivo suele implicar la reparación y solución de problemas, pero también puede incluir el mantenimiento preventivo si se puede identificar la causa raíz de la avería o del problema de rendimiento.